... y tomo su yelmo que descansaba sobre la hierba. Con su mano desnuda le saco el polvo y restos de hojas secas que se habian dejado caer sobre él. Se ajustó su armadura firmemente y contempló a su pequeño compañero descansado, emitiendo un suave silvido a modo de ronrroneo.
le dio un ligero puntapie en una de sus alas, y el pequeño dragón levanto su cabeza alerta.
"Eisenzahn, es hora de partir nuevamente mi buen amigo. Hemos viajado demasiado tiempo por este paramo, y debemos de prepararnos para seguir adelante. Ya tengo mi armadura puesta y dispuesta, asi que prepara tu vuelo y coloca tus sentidos alerta. Creo que hemos cumplido aqui. Ya no somos necesarios, esta aldea ya se encuentra segura. Busquemos otra aventura u otros a quienes proteger.
¡No me mires con esa cara! No salio como quisimos, pero ahora el poblado esta a salvo. Seguramente volveremos en alguna de nuestras andanzas y podras comprobarlo. En ocasiones, las aventuras no salen como las esperas, pero si tienen un buen final, eso es lo importante.
Si se, para nosotros no fue lo mejor, pero así es nuestra vida. Deberias estar acostumbrado a estas alturas. Somos caballeros dragoon, peleamos por honor, por la justicia, no por la gloria personal. Vamos, extiende tus alas y alza tu vuelo, no demoremos esto mas de lo que es debido. Ya tengo mi armadura lista, es momento de estar un poco mas preparado para lo que viene y no bajar tanto la guardia. Necesitaremos más fuerza para ahora que esta planicie llega a su fin.
Pero fue un buen descanso, debes admitirlo."
El Pequeño dragon tomo altura hasta perderse de vista. El caballero dragoon, tomo su lanza firmemente y continuo su rumbo con su yelmo bajo el brazo y una mirada perdida buscando algun aviso de su amigo.
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